Un clásico de Navarra, y un vino que Bodegas Ochoa sabe conseguir ensalzar entre todos los rosados de España.
Un rosado de tipicidad de forma y zona, en el que destaca su abundante fruta fresca y madura en conjunto, con notas terrosas, vegetales y herbáceos, dejando un ligero fondo floral y especiado. Boca fresca, ágil, directa, de frescor inmediato, de buena acidez y trago rápido, sin perder peso de fruta en su recorrido y en su final.