Quien no esté familiarizado con el mundo de las criptomonedas podría pensar que Viña Satoshi es la última excentricidad de algún grupo inversor japonés que ha decidido elaborar su propio vino en España y, más concretamente, en la localidad zaragozana de Daroca. Pero no, nada que ver. Viña Satoshi es una iniciativa de Pago de la Boticaria, con la que pretende poner en contacto universos tan aparentemente distintos como el del vino y el del Bitcoin y que, en realidad comparten aspectos como la transparencia, la escasez, la descentralización y la confianza. Un satoshi es la fracción más pequeña en la que se puede dividir la moneda virtual más conocida. Así como un euro se divide en 100 céntimos, un Bitcoin se divide en 100 millones de satoshis. Y con esos satoshis, quien lo desee puede adquirir los vinos de la bodega a través de su tienda online.
Viña Satoshi es espontáneo y abierto a múltiples interpretaciones, rico en aromas y sabores de la tierra. Primero madera y con el paso del tiempo en copa se abren paso las frutas. Un vino gastronómico, de entrada suave con buena acidez y un final que hace salivar.