
De una selección de los viñedos con más personalidad con los que cuenta la familia Eguren en la Sonsierra riojana nace este proyecto boutique y que quiere recoger la esencia de la tempranillo es una versión para perdurar en el tiempo y que como en todas sus bodegas, se basa en una viticultura integrada, respetuosa con el medio ambiente, con una mínima intervención, una perfecta adaptación al ‘terroir’ y sin la utilización de herbicidas ni productos sistémicos, en consonancia con los biorritmos de la naturaleza. Calados del Puntido y El Puntido están elaborados a partir de las uvas de Finca El Puntido, 25 Has., situadas en Páganos-Laguardia plantadas en 1975. Mientras que La Nieta procede de Finca La Nieta, 1,75 Has., situada en Páganos-Laguardia, con un suelo franco arcillo-limoso en textura, con subsuelo de roca arenisca.