Por Eugenia Rubio
La Rioja y Extremadura han solicitado autorización para poner en marcha la destilación de crisis. La medida, dirigida a reducir los excedentes de vino, debe autorizarla la Comisión Europea.
En La Rioja, el Gobierno regional tiene previsto destinar una partida de 15 millones de euros para la destilación en alcohol de 40 millones de litros, a razón de 1,13 euros por litro. Las cooperativas, las sociedades agrarias de transformación y las pequeñas bodegas familiares recibirán ayuda para aquellos vinos que representen como máximo un 20% de sus existencias totales amparadas por añada. El resto de bodegas recibirán ayuda sobre aquellos vinos que representen como máximo un 15% sobre sus existencias totales amparadas por añada.
En Extremadura se prevé la retirada de 4,3 millones de litros, con un presupuesto de 1,3 millones de euros. La destilación de crisis se abrirá para vino tinto sin Denominación de Origen Protegida y sin Indicación Geográfica Protegida y trata de reducir la oferta de vino existente en esta campaña.
También el Gobierno Vasco ha decidido aportar fondos de su propio presupuesto para retirar vino del mercado y destinarlo a destilación. Destinará alrededor de 8 millones de euros para la destilación de vinos de Rioja Alavesa. El valor de la ayuda se calculará en función de la producción de vino que cada bodega haya producido en Euskadi en 2022 y amparado en el marco de la DOCa Rioja, por el volumen de litros que se destilarán. Podrán destilarse vinos de cualquier añada de la bodega.
