
Por Santi Jordi
Elaborador y presidente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos
El pasado 27 de julio, el BOE publicaba la aprobación de la orden APA /806/2019, del Ministerio de Agricultura (MAPA), por la que se extiende el Acuerdo de la Organización Interprofesional de Vino de España (OIVE) al conjunto del sector, y se fija una aportación económica obligatoria para realizar actividades de promoción, información del sector vitivinícola y sus productos, inteligencia económica, vertebración sectorial, investigación, desarrollo e innovación tecnológica y estudios, entre las campañas 2019/20 hasta la del 2023/24, ambas incluidas.
A priori podría ser complicado de entender cómo pueden estar de lleno en estas decisiones el propio MAPA o la OIVE, cuando ya existe la Plataforma Tecnológica del Vino (PTV), creada en su mayoría por estos mismos actores y que expresamente, con las cuotas de los socios (asociaciones de bodegas, universidades, empresas e instituciones del sector, etc.) y del propio MAPA, ya se hacen cargo de gran parte de estas actividades. Conscientes de este hecho y para evitar duplicidades, la OIVE inició en 2018 un acuerdo de colaboración con dicha plataforma para que, a través de ella y con fondos de la Interprofesional, se potenciaran estudios centrados principalmente en temas de sostenibilidad y cambio climático.
Esta aportación “voluntariamente obligatoria” para financiar los proyectos de la OIVE ya fue objeto de polémica y fue denunciada por asociaciones del sector bodeguero, las cuales no entendían que por parte de la recién creada Organización Interprofesional del Vino de España -hace ahora justo cinco años aproximadamente-, como órgano ejecutor y responsable del MAPA en nuestro sector, comenzara su andadura obligando a gravar aún con más contribuciones para estos capítulos anteriormente descritos en lo que muchos lo definieron como un impuesto revolucionario al vino. Dicho sea de paso, es importante recalcar que finalmente y para esta nueva etapa se ha conseguido disminuir esta cuota a 0,18 euros el hectolitro de vino envasado y a 0,052 euros el hectolitro de vino a granel.
A colación de este logro para nuestras bodegas, desde la Federación de Enólogos llevamos años reclamando que se haga efectiva en nuestro país una medida europea en cuanto a nuestra profesión. Es inconcebible y denunciable que por parte de la Administración estatal aún no sean capaces de responder a nuestra petición realizada por parte de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos en el mes de mayo para que nos aclaren la interpretación que hacen ellos de la Reglamentación Comunitaria CE 606/2009. En ella se define e informa claramente que las prácticas enológicas condicionadas de forma obligatoria debe realizarlas o estar bajo la supervisión exclusiva de un enólogo en los países dónde existe la profesión.
Y en aquellos países de nuestro continente dónde no existe se van realizando actuaciones. De hecho, desde la OIV se va estudiando y definiendo el perfil que debe tener la figura de ese ‘técnico cualificado’.
Mientras que el sector bodeguero presiona -debido al número de bodegas que lo conforman y al volumen de facturación que posee- y logra rebajar la cuota para este próximo quinquenio, la Federación de Enólogos llevamos años reclamando esta realidad. Lo realmente lamentable por parte del MAPA es que, aparte de haberse intentado poner de perfil ante este grave problema, que más temprano que tarde dará la cara, no quiere hacerse eco de esta Normativa Comunitaria, cuya competencia ha sido derivada a las consejerías responsables de las diferentes comunidades autónomas de nuestro país. De momento, solo ha tenido respuesta e interpretación en Andalucía, donde ya el enólogo es el único responsable que puede realizar y firmar estas prácticas.
Para colmo, “éramos pocos y parió la abuela”. Seguimos con nuestro órgano de gobierno descabezado, por lo que se le hace muy fácil al funcionario de turno seguir dando largas diplomáticas con la excusa de que “siguen en funciones hasta que no se conforme el nuevo gobierno”.
Con todo este panorama, solo prometemos seguir en la lucha, “porque la unión hace la fuerza” y deseamos a todos, profesionales y consumidores, que tengan una buena añada 2019.