
VIÑA SALCEDA LA SERRANILLA 2023
Viña Salceda - DOCa RIoja
Rodeada de su propia finca en Elciego (Rioja Alavesa), Viña Salceda se encuentra en un enclave privilegiado, entre las cordilleras de Sierra Cantabria y Sierra de la Demanda. Fundada en 1969, inició en 2023 un giro hacia el terruño y una línea de vinos más actual, de la mano de su enólogo David González. David comenzó a clasificar viñedos y parajes y elaborar vinos capaces de, en palabras del enólogo, “transmitir la frescura atlántica de La Sonsierra, la textura elegante del Alto Najerilla y el sentir del Ebro en tierras de Elciego”, todo ello sin olvidar su pasado. Para ello cuenta con casi 100 hectáreas de viñedo, situado sobre todo en la Sonsierra, donde se ubica la bodega, y el Alto Najerilla, al suroeste de Rioja. Su objetivo, “un perfil de vinos que se reconozcan por su nitidez aromática, su precisión y equilibrio entre alcohol, acidez y tanicidad, expresando con total claridad el lugar de donde vienen”. Como este La Rellanilla, su primer vino de pueblo, que nos ha cautivado por su pureza y expresión frutal.
La Rellanilla: el origen
La Rellanilla es el nombre de la finca, situada en el municipio alavés de Laguardia, que protagoniza el primer vino de Viña Salceda que lleva en su etiqueta la nueva indicación de “Vino de Pueblo”, una clasificación introducida recientemente por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja.
Este 100% Tempranillo, criado durante seis meses en hormigón sobre sus finas lías, quiere recuperar esas antiguas maneras de vinificar que se usaban antes de que llegara la influencia francesa y se generalizara la crianza en barrica. El fin, preservar toda la pureza de la uva de esta zona de Laguardia.
Sus viñas, plantadas en 2020, abarcan 5,5 hectáreas a más de 600 metros de altitud, en suelos predominantemente calcáreos con baja presencia de materia orgánica.
Este nuevo tinto de Viña Salceda se enmarca en la gama Parajes, la segunda línea de la bodega, cuya filosofía se centra en “destacar las particularidades únicas de zonas específicas, situadas dentro las subzonas de La Sonsierra y Alto Najerilla, de donde provienen sus vinos”.
Una visión plural y esencial de Rioja
En esta nueva etapa, David quiere crear “una colección de vinos que hablen de la autenticidad y la pluralidad de Rioja y, al mismo tiempo, hacerlos comprensibles para el consumidor”.
Comprometida con el paisaje y con sus gentes, promueve prácticas de viticultura regenerativa, fomentando el cultivo de variedades autóctonas, optando por una producción reducida y una mínima intervención mecánica.
La línea Parajes, a la que pertenece este vino, “explora la diversidad de la tierra, con el propósito de respetar y resaltar las particularidades únicas de una zona específica”.