Situada en la subzona del Ulla, en la localidad de Camanzo, a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, es una bodega familiar que ya suma tres generaciones elaborando vino. Es una de las bodegas de la DO Rías Baixas más alejadas de la costa, en un paraje de especial belleza, en los límites del convento de San Salvador, rodeado por un paisaje singular, rodeado de bosques de ribera de aliso y fresno, un hábitat natural prioritario amparado por la Directiva Hábitats de la Unión Europea. Cuentan con un viñedo de 9 hectáreas, plantadas mayoritariamente con variedades blancas locales entre las que la Albariño es la reina, pero en el que también encontraremos Treixadura y Godello. Las tintas están representadas por la Mencía, Caíño tinto, Brancellao y Sousón.