Se centró en cómo ayudar a las cepas a resistir mejor las sequías
Organizado por la Asociación de Viticultura Regenerativa e INNOVI, ha reunido a científicos, expertos y agricultores para dar perspectivas diversas sobre el gran reto de conseguir que las viñas sean más resilientes ante la sequía.
La encargada de abrir las ponencias, con un primer bloque de carácter más académico, ha sido la Dra. Mª Carme Llasat, catedrática de Física de la Atmósfera de la Universitat de Barcelona (UB). Experta en riesgos meteorológicos y cambio climático, ha explicado la relación entre estos, la agricultura y los recursos hídricos en la región mediterránea. Llasat, ha destacado los problemas que esto causará en una región con una población creciente: episodios de escasez, disminución de la calidad del agua...
Para concretar esta situación en el sector de la viticultura, la Dra. Elena Baraza, profesora de Ecología en la Universitat de les Illes Balears (UIB) e investigadora del Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua, ha centrado su intervención en las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático que se pueden adoptar, optimizando la eficiencia en el uso del agua con un mejor manejo del paisaje, el uso de agua regenerada y sistemas de riego que sean «extremadamente eficientes». A su vez, hay que reforzar la capacidad de absorción del suelo y evitar la pérdida por evapotranspiración con técnicas como las cubiertas vegetales, la agroforestería o la mejora de la interacción con los organismos que viven en el suelo.
Dentro de las propuestas innovadoras para el futuro del sector, uno de los nuevos conceptos más destacados es la agroforestería vitivinícola. Ha hablado la bióloga y doctora en agroecología Laura Armengot, experta en prácticas agrícolas sostenibles y sistemas agroforestales. La agroforestería es la inclusión de plantas leñosas perennes –árboles, arbustos, palmeras, bambúes...– y de animales en los cultivos.
Desde el punto de vista de los productores, el primero en intervenir ha sido Julián Palacios, fundador de Viticultura Viva, que ayuda a las bodegas a mejorar el equilibrio de las viñas y alargar la vida de las cepas, que ha hablado de la poda de respeto, un elemento clave para la resiliencia.
El agricultor, ganadero y consultor Sergi Caballero, cofundador de la Cooperativa Mas Les Vinyes, que produce cordero, fruta y hortalizas ha tratado sobre la «rehidratación del paisaje», destacando la importancia del humus, «el pegamento de la tierra», que impide la erosión y asegura que acumule el máximo de agua posible cuando llueve.
La última ponencia ha sido la de Ángel Perurena, jardinero especializado en manejo holístico, permacultura y agricultura regenerativa y sintrópica.