
Ha adquirido el cercano hotel boutique Caserío de Mozaga, Patrimonio Histórico de Lanzarote
La histórica bodega lanzaroteña de El Grifo reafirma su apuesta por el enoturismo de calidad y su compromiso con la isla y su conservación, con la adquisición del Caserío de Mozaga. Situado a tan solo unos kilómetros de distancia de la bodega, en San Bartolomé, y construido a finales del siglo XVIII, está catalogado como Patrimonio Histórico de Lanzarote y ha permanecido habitado de forma ininterrumpida hasta 1998, cuando inicia la actividad como hotel.
Ubicado en una finca de más de 10.000 m², se trata de un alojamiento boutique con tan solo 12 habitaciones, incluidas 3 suites y también dispone de restaurante.
El Grifo asegura con esta adquisición la continuidad de esta histórica propiedad dentro de la familia, a la vez que refuerza su plan estratégico para diversificar y fortalecer su oferta enoturística. En palabras de Fermín Otamendi, co-propietario de la bodega: “La recuperación del Caserío de Mozaga es un paso clave en la evolución de El Grifo como destino enoturístico. (…) Caserío Mozaga pertenece además al acervo patrimonial de la familia, era la casa donde nuestra madre veraneaba cuando era pequeña, y por eso tiene un gran valor sentimental para nosotros”.
Más información sobre todas las experiencias de enoturismo de El Grifo en su web.