Mantiene así su apuesta por iniciativas que reduzcan las emisiones de carbono
Grupo Freixenet, líder mundial en vinos espumosos de calidad, sigue avanzando en políticas para descarbonizar sus procesos gracias a su proyecto de transporte intermodal de cava, que combina transporte por carretera y tren, una opción de transporte esencial para contribuir a la descarbonización del sector.
En la actualidad, los países que están empezando a cargar en el tren son Alemania, Polonia y Bélgica. Concretamente, en cada viaje a Bingen (Alemania), se reducen 1,6 toneladas de CO2 por viaje, que supone un 61% de reducción de emisiones. En el caso de Torun (Polonia) se reducen 3,86 toneladas de CO2 por viaje con una reducción de emisiones del 75%, y en el de Willebroek (Bélgica) 1,72 toneladas de CO2 por viaje y una reducción del 59,2%.
Además también colabora con otras empresas como Repsol, utilizando el combustible renovable de Repsol procedente de aceites de cocina usados y otros residuos, que puede usarse en camiones estándar y está suponiendo una reducción del 85% de emisiones de carbono.
Todo ello lo presentó en el marco de la Barcelona Wine Week durante la mesa redonda “El reto de la movilidad sostenible: ¿Cómo afecta al sector vinícola? Debate de propuestas y soluciones”. En la conferencia se abordaron las soluciones que se pueden adoptar para mejorar la movilidad sostenible en el sector del vino y el cava, entre ellas el transporte intermodal o los combustibles renovables.