
Abierto: Vino de baja intensidad de color.
Abocado: Con ciertas notas de dulzor.
Acerado: Que muestra brillos o irisaciones del color del acero.
Acetaldehído o etanol: Compuesto que confiere al vino un olor desagradable. Procede de la oxidación del etanol.
Acetato de etilo: Éster del ácido acético y del etanol que forma parte del aroma de los vinos de crianza. En concentraciones elevadas proporciona un olor punzante y desagradable.
Ácido: Uno de los sabores fundamentales. Vino en el que predomina el sabor ácido. Compuesto químico de sabor característico, combinable con las bases para formar sales.
Acidez: El conjunto de ácidos orgánicos que se encuentran en el mosto o en el vino. Puede ser fija (el conjunto de ácidos de la uva y formados en la fermentación), se expresa en ácido tartárico y volátil (el conjunto de ácidos volátiles formados durante la fermentación o por alteraciones microbianas), se expresa en Ac. Acético.
Acorchamiento: Efecto que un corcho defectuoso deja en el vino, que inunda su sabor e invalida al vino.
Afrutado: Recuerdo en un vino al sabor de la fruta.
Agresivo: Dícese de un vino ácido y astringente.
Alcohólico: Vino con exceso de alcohol, o que resalta éste por debilidad de otros componentes.
Aguja, vino de: Vino con anhídrido carbónico natural, procedente de la fermentación que proporciona cosquilleo y frescura en el paladar.
Amargo: Uno de los sabores fundamentales. Se percibe al final de la lengua.
Ambarino: Color de ciertos generosos, como los amontillados.
Amplio: Vino que llena la boca, con gran intensidad de sabores.
Andana: Conjunto de barricas apiladas unas sobre otras.
Animales (serie): Vinos que recuerdan al cuero y las pieles mojadas. Aparecen cuando un vino ha sido sometido a la reducción de la botella.
Añada: Año de la vendimia.
Arista: Desequilibrio de alguno de los componentes.
Áspero: Vino astringente, que hace flocular la saliva.
Astringencia: Sensación de aspereza que se aprecia en el epitelio salivar por floculación de la saliva.
Ataque: La primera impresión de entrada del vino en la boca.
Aterciopelado: Término que se aplica a vinos de tacto suave, que causan una sensación similar al tacto del terciopelo. Se da en vinos de gran calidad.
Azúcar: Uno de los sabores fundamentales. Se percibe en la punta de la lengua. Comunica sabor dulce.
Balsámico: Aromas y sabores proporcionados por la crianza o por ciertas variedades de uva.
Barrica: Envase de madera de roble de 225 litros de capacidad, utilizado en la crianza del vino.
Basto: Vino de poca calidad, sin finura.
Bitartratos: Sales del ácido tartárico, que precipitan en forma de cristales blancos por la acción del frío. Se eliminan antes del embotellado porque afectan a la presentación del vino.
Breve: Se dice del vino con poca persistencia.
Bouchoné: Con sabor a tapón (Bouchon) y a ciertos mohos que han contaminado el corcho.
Brillante: Completamente limpio y transparente al trasluz.
Cálido: Vino con exceso de alcohol. De acción deshidratante sobre el epitelio bucal.
Capa: Intensidad de color de un vino.
Carbónico: Gas generado durante la fermentación alcohólica, puede quedar en el seno del vino y dar origen a vinos de aguja.
Carnoso: Vino con cuerpo, llena la boca de sensaciones táctiles.
Carozo: En el lenguaje americano, es el aroma que recuerda a los huesos de ciertas frutas, como los melocotones, las ciruelas, las almendras, las aceitunas o las cerezas.
Cepa: Pie de viña, en porte bajo.
Clarificación: Práctica enológica destinada a la eliminación de determinadas substancias existentes en el vino, en solución coloidal normalmente.
Color: Radiación del espectro visible que refleja.
Complejo: Vino que ofrece una amplia gama de matices aromáticos y gustativos. De calidad.
Corcho: Tapón de corcho, procedente del corcho del alcornoque.
Corona: Las burbujas que forma un espumoso sobre la copa al llegar al borde.
Corto: Vino de baja intensidad aromática o breve de sabores.
Crianza: Proceso de envejecimiento de un vino en barrica y en botella.
Decantación: Operación de cambio de recipiente de un vino, de la botella a un decantador. Se realiza en vinos que llevan mucho tiempo embotellados.
Delicado: Vino de sabores y aromas de calidad pero poco intensos.
Descube: Separación de los hollejos del mosto vino (en caliente) o del vino (en frío).
Desfangado: Eliminación por efecto de la gravedad de substancias sólidas en suspensión. Se puede acelerar mediante adición de enzimas pectolíticas.
Despalillado: Eliminación del escobajo o raspón, mediante una máquina despalilladora.
Dorado: Color de ciertos vinos blancos y generosos que recuerdan a los del oro.
Dulzón: Vino de sabor débilmente azucarado, el contenido de azúcar resalta de modo desagradable.
Elegante: Vino equilibrado y lleno de matices aromáticos y gustativos.
Escobajo: Raspón.
Éster: Compuesto químico resultante de la reacción entre un ácido y un alcohol. Toman parte en los aromas terciarios de los vinos.
Estructura: Esqueleto y armadura de un vino.
Etanol: Alcohol etílico.
Evolucionado: Vino que ha sufrido cambios con el paso del tiempo. Normalmente se aplica negativamente.
Extracto seco: Conjunto de substancias no volátiles del vino.
Fermentación alcohólica: Proceso biológico mediante el cual el azúcar se transforma en alcohol etílico y anhídrido carbónico.
Frutal: Serie aromática del vino que recuerda a ciertas frutas.
Gama: Conjunto de matices o gradación de algún carácter del vino. Se aplica al color y a los aromas.
Glicerina: Alcohol procedente de la fermentación alcohólica. Comunica sabor dulce.
Glicérico: Vino suave y untuoso, debido a su contenido en glicerina.
Herbáceo: Sensación de verdor. Puede ser debida a varias causas: uvas verdes, uva sin despalillar... Tiene una acepción positiva en vinos jóvenes, con recuerdos de heno o de ciertas plantas aromáticas.
Hueco: Pobre de sabores, sin persistencia.
Intensidad: Cantidad de color, aroma o sabor de un vino.
Irisaciones: Destellos o reflejos de otros colores en el vino.
Joven: Vino del año, sin crianza.
Lácteos: Aromas terciarios presentes en vinos de crianza de alta calidad, recuerdan a los aromas delicados de los productos lácticos.
Levadura: Hongo microscópico responsable de la fermentación alcohólico-pirúvica.
Lías: Substancias sólidas (sobre todo restos de levaduras) acumuladas en el fondo de depósitos tras la fermentación del vino.
Licor de expedición: El que se añade al espumoso antes de su salida al mercado, que sirve para ajustar el dulzor del espumoso.
Límpido: Superlativo de limpio, transparente.
Lleno: Lleno de sabores.
Maceración: Contacto del mosto con los hollejos para extraer materias colorantes y componentes del extracto y de los aromas.
Maceración carbónica: Técnica de elaboración con uva entera en la que ésta sufre una fermentación intracelular enzimática. Se utiliza para extraer aromas en vinos jóvenes y aromáticos. Típicos de esta forma de elaborar son los vinos de cosechero.
Maderizado: Calificativo peyorativo que se utiliza para expresar que un vino tiene exceso de madera y está en estado de oxidación.
Málico (ácido): Ácido que se encuentra en la uva y posteriormente en el mosto y el vino. Cuando la concentración es elevada indica una maduración incompleta. Se transforma en ácido láctico, más suave, por acción de las bacterias lácticas.
Mágnum: Botella de litro y medio de capacidad, muy apropiada para envejecimientos mas prolongados.
Manzanilla: Generoso similar al fino criado exclusivamente en Sanlúcar de Barrameda, según el sistema de soleras y criaderas.
Mosto: Zumo fresco de uva que no ha comenzado la fermentación.
Mistela: Mezcla de mosto con alcohol vínico, por ejemplo de Moscatel.
Nervio: Calificativo que se da a un vino con acidez y extractos seco y cuerpo. Vino con carácter.
Opaco: Vino de color intenso pero sin brillo. Normalmente carecen de aroma y gusto.
Orujos: Hollejos, piel de las uvas. Residuo de la uva antes de fermentar (orujos frescos) o fermentados. De los orujos fermentados, por destilación se obtiene el aguardiente de orujo, llamado comúnmente orujo.
Oxidación: Reacción química de distintos componentes con el oxígeno. Puede ser un proceso de crianza controlado. La oxidación del vino afecta a la fase visual, a la olfativa y a la gustativa.
Pajizo: Matiz del color amarillo de ciertos vinos blancos jóvenes.
Pálido: Se aplica a los vinos blancos jóvenes de baja intensidad colorante. Vino elaborado en Rueda parecido a los finos jerezanos.
Pastosos: Vinos densos en la boca, por un alto contenido de azúcar mal equilibrado con la acidez y el alcohol.
Persistencia: Impresiones que siguen apreciándose en la boca después de degustado el vino.
Picado: Vino con elevada acidez volátil, expresada en gr/l de ácido acético.
Plátano: Aroma propio de la fermentación de muchos blancos jóvenes. Asociado con la adición para la fermentación de levaduras seleccionadas.
Polifenoles: Familia química de substancias responsables del color de los vinos y también la suavidad o aspereza y en definitiva el cuerpo.
Posgusto: Es la impresión final que deja un vino en la cavidad bucal.
Punzante: Aroma propio de los vinos con crianza biológica.
Rama (en Rama): Vino sin clarificar ni filtrar que conserva aún parte de sus lías.
Rancio: Vino añejo obtenido mediante un proceso de crianza oxidativa. A veces el proceso se acelera poniendo el vino al sol en garrafas de cristal (damajuanas).
Raspón: Escobajo. Estructura herbácea en la que se insertan los granos de uva.
Reducción: Reacción química en ausencia de oxígeno, propia del vino embotellado. Contrario a la oxidación.
Reserva: Calificativo que se aplica a los vinos envejecidos al menos tres años entre barrica y botella, uno de los cuales al menos en barrica.
Retrogusto: Conjunto de sensaciones que permanecen después de haber sido tragado un vino.
Retronasal: Aromas percibidos cuando el vino se encuentra en la boca o después de ser tragado. Se deben a moléculas volátiles del vino que alcanzan el olfato a través de la cavidad nasofaríngeo.
Ribete: Borde del vino en capa fina. También se denomina menisco o borde.
Rubí: Matiz del rojo presente en vinos tintos, similar al de la piedra preciosa.
Sabroso: Cada una de las cuatro apreciaciones percibidas por el sentido del gusto. Dulce, ácido, salado y amargo.
Suave: Vino que no agrede en su paso por boca, que exhibe sensaciones táctiles de suavidad.
Sucio: Vino con olores de lías.
Sulfhídrico: Aroma de huevos podridos producido en ciertos vinos jóvenes por acción de las levaduras sobre el azufre.
Sulfuroso (anhídrido): Compuesto de azufre que se utiliza como antioxidante y bactericida.
Tabaco: Aroma de ciertos vinos que han sufrido crianza.
Tánico: Astringente. Exceso de taninos.
Trasiego: Cambio de recipiente para despojar al vino de las partes sólidas. Se realiza al finalizar la fermentación y durante la crianza.
Terruño: Viña o pago con carácteres muy específicos que confieren personalidad al vino. Olores y sabores transmitidos por la viña de origen.
Tinto: Vino elaborado a partir de uvas tintas o con una pequeña proporción de blancas fermentado en presencia de los hollejos.
Tintorera: Variedad de uva de pulpa coloreada, como la Alicante Bouché.
Vainilla: Aroma que desprende el vino cuando ha pasado por barrica de roble americano.
Vivo: Muy brillante. Vino con carácter juvenil, con buena acidez y capacidad de envejecimiento.
Zarcillo: Ramificación de la vid, con capacidad de asirse a un soporte.
Zarzamora: Aroma de algunos vinos que recuerdan a esta fruta silvestre. Se da sobre todo en uvas como la Tempranillo.