MAGNÍFICO DIAM INNOVACIÓN 2021
Dehesa de Luna - VT Castilla
La guía 365 Vinos al Año 2021 convocaba por tercer año consecutivo el premio Magnífico DIAM Innovación, que reconoce el buen hacer de las bodegas en materia de calidad y sostenibilidad durante el completo proceso de elaboración del vino. En este sentido, el panel de cata de Vivir el Vino reconocía la buena gestión de Dehesa de Luna, que dedica sus 64 hectáreas de viñedo al cultivo ecológico de sus vides de Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Graciano, Syrah, Garnacha Blanca y Garnacha Tintorera.
Esta bodega albaceteña renovaba en 2012 sus instalaciones y, desde entonces, no ha dejado de apostar por la obtención de vinos de la máxima calidad. No ha dudado para ello en añadir nuevos varietales, eliminar algunos sistemas de conducción de la viña, introducir pérgolas, modificar densidades de plantación, zonificar los riegos y preservar la masa forestal que le rodea, entre otras muchas acciones.
Una labor de 16 años
Acostumbrada a recibir premios nacionales e internacionales por la excepcional calidad de sus vinos, que ahora también se reconozca su apuesta por la innovación es motivo de “alegría y orgullo para el equipo humano de la bodega”. Así se expresa José Luis Asenjo, director técnico de Dehesa de Luna Reserva de Biodiversidad, que puntualiza que se trata de “una labor que comenzó hace ya 16 años”. En este sentido, uno de los aspectos de los que más satisfecho se siente es de “la implantación de una viticultura orientada a amortiguar los efectos negativos del calentamiento global”. Explica que “esto nos ayudará a que nuestros viñedos sean sostenibles desde un punto de vista ambiental y económico”. Una inversión que, en su caso, contribuye a “mantener el nivel cuantitativo y cualitativo de la producción” y a garantizar así “una materia prima de calidad”, que ha posibilitado que sus vinos hayan “alcanzado el nivel que tienen hoy día”.
Apuesta por los blancos
Dedicada casi en exclusiva a la elaboración de vinos tintos, el futuro de Dehesa de Luna pasa por “sacar lo mejor de nuevos viñedos de variedades blancas, aplicando todos los conocimientos acumulados hasta la fecha”. Al mismo tiempo, no ceja en su empeño de “ensayar en bodega con nuevas herramientas de biotecnología, con el objetivo principal de contener el aumento del grado alcohólico y mejorar la acidez”. Una labor que la mayoría de consumidores “no suele apreciar”, básicamente porque “este campo no está en el centro del discurso comercial de las propias bodegas”.
La nueva normalidad
La pandemia ha provocado “un descenso agudo de las ventas en la hostelería. Ni más ni menos, así de duro y sencillo”. La realidad “nos ha hecho intensificar el trabajo en el mundo online y abrir nuevos canales de comunicación y venta con el cliente final”.