“Mi objetivo es elaborar vino que exprese lo que ocurrió en estas parcelas”
Por Arantxa Noriega
Roberto Vicente, responsable y enólogo de Ysios -bodega enclavada en Rioja Alavesa dice estar convencido de trabajar en la mejor zona del Tempranillo para hacer vinos que reflejen la historia. Después de haber viajado mucho, asegura que esta región “tiene las condiciones únicas para ser una de las grandes del vino en el mundo”. Las señas de identidad de este enólogo son el trabajo de los viñedos viejos y el completo respeto al legado. Unas claves que quedan impregnadas en nuevas creaciones: Ysios los Prados 2015 e Ysios Grano a Grano 2016.
Usted lleva desde 2007 vinculado al grupo Pernord Ricard -propietario de Bodegas Ysios- al que ha traído aires nuevos en la forma de elaborar vino, ¿cómo se define?
Una persona normal, con las preocupaciones que tenemos todos; muy motivado por ser un buen padre de mi hija Martina, y por tener la suerte de ser el responsable de Bodegas Ysios. Aquí asumo dos áreas: por un lado, soy el responsable de la bodega, y por el otro, soy el enólogo y director técnico de los vinos. Casualmente, mi primer trabajo en la compañía fue en Bodegas Ysios, en 2007, pero no como directivo, sino como peón de bodega. Con el tiempo, he tenido la fortuna de pasar por diferentes trabajos en la compañía, que me han permitido tener una visión amplia en la bodega y en los cultivos.
¿Cuál es esa visión de negocio y filosofía que impulsa en Ysios?
Nuestra filosofía se basa en el trabajo de los viñedos viejos y en la herencia que hemos recibido a través de diferentes generaciones de viticultores de Rioja Alavesa. Mi labor esencial es entender qué hace que estos viñedos sean diferentes, y elaborar vinos que expresen la singularidad de estos suelos. Creo, después de haber hecho tantos viajes, que la zona de Rioja Alavesa tiene las condiciones únicas para ser una de las grandes regiones de vino del mundo.
¿Puede contarnos los objetivos que se ha marcado para hacer realidad este sueño?
Mi objetivo es elaborar vino que exprese lo que ocurrió en estas parcelas de Rioja Alavesa, y por qué se plantaron de esta manera. Yo solo soy un actor secundario y mi papel es intentar que las cosas vayan bien por sí mismas; mostrar lo que cada parcela tiene que darnos. Si sucede algo que no encaja con el perfil del viñedo, actuamos y trabajamos. He tenido la suerte de montar en este carro tan particular, y contar con este gran equipo de bodega, con diferentes compañeros de marketing.
Hace muchas referencias al legado recibido. ¿Cuál es la singularidad de estas tierras, qué es lo que las hace diferentes?
El secreto de un viñedo viejo, además de su edad, es la forma en la que fue plantado. Si nos vamos a 1920, 1930 o 1940, la viticultura en los comienzos no era como hoy, que tiene como principal objetivo el negocio, sino que era producir vino para la familia, porque formaba parte de ella. Se plantaban vides en “los peores suelos”, entendiendo por “peores suelos” aquellos en los que la actividad agrícola (patatas, tomates, pimientos...) era menor, y en los que no se podía producir muchísima cantidad de comida. La vid es una planta muy noble que, en las peores condiciones, te da lo mejor de sí misma.
¿Qué quiere conservar del pasado para la elaboración del vino de hoy?
La selección clonal que hoy podemos tener antes no existía. Se hacía selección masal: consistía en coger material vegetal, los sarmientos, de diferentes viñedos para posteriormente hacer un injerto en campo, a mano. Así los viñedos viejos empiezan a ser interesantes porque aquí no se desmonta el perfil del suelo, este es el original. Además, ese concepto de diferentes variedades, clones juntos cultivados en una misma parcela, hace que esa parcela sea única, singular. Y esto para mí es muy importante.
Ysios acaba de presentar la imagen de Ysios Los Prados 2015 e Ysios Grano a Grano 2016. ¿Cómo han sido afectados por esta forma de entender la elaboración?
Son los dos vinos que representan esta nueva forma de pensar, esta nueva filosofía. Ysios Los Prados 2015 es un vino de parcela, a casi 630 metros de altitud y a espaldas de la Sierra de Cantabria. Es una expresión clara de uva de Laguardia en condiciones de altitud. La parcela fue plantada en 1982 y tiene la singularidad de contar con condiciones climáticas realmente extremas. Lo que trato de expresar en este vino son esas condiciones diferentes con las que trabajo. Ysios Grano a Grano 2016 es la expresión máxima del cuidado y del mimo que todos los trabajadores ponemos en la bodega. Procede de una parcela que cuenta con una veta de suelo rojizo areno-ferroso, que baja de la montaña y se pierde en el Ebro. Además, la vendimia de esta añada fue muy especial y la trabajamos completamente a mano; el prensado se hizo con los pies, muy ligero. Lo que obtuvimos fue mágico. Una expresión pura y honesta de un Tempranillo único.
¿Con qué nos sorprenderá Ysios en los próximos meses?
Lanzaremos dos vinos nuevos. Por un lado, sacaremos un vino muy especial procedente de un viñedo situado en Elvillar (Álava), en una parcela con cepas plantadas antes de que la filoxera llegara a Rioja Alavesa. Es una parcela única. El segundo será un vino blanco, singular, y que supone el primer vino blanco en la corta historia de la bodega.