FINO ANTIQUE S/A
Fernando de Castilla - DO Jerez-Xérès-Sherry
Fino Antique S/A es una de esas referencias que todo enamorado del universo de Jerez tiene en mente. Pionero en la recuperación de los finos viejos que luego seguirían exitosamente otras bodegas, es un fino elaborado a la vieja usanza, con un segundo encabezado para alcanzar esos 17 grados y también fue el primer fino embotellado en botella transparente. El gran secreto de esta bodega de envejecimiento es doble: por un lado, contar con uva del mismo viñedo, el Pago Añina, que, aunque no pertenece a la bodega, sí es de uno de sus accionistas minoritarios; y por otro lado, su parque de viejas botas jerezanas, recuperadas de bodegas como Díez Mérito o Agustín Blázquez. Botas “trabajadas” que aportan la característica elegancia a sus vinos. Personalidad, finura, untuosidad... El sello de una de esas bodegas fetiche que han conseguido mantenerse fieles a su estilo y a su público desde, oficialmente, los años 70, aunque lleven vinculados al mundo del vino de Jerez algunos siglos más, concretamente desde 1837.
El pasado holandés
Y es que, como nos narra Fernando Romero Pérez, director comercial de la bodega, ”en 1970, el sevillano Fernando Andrade Valderbilt funda Fernando de Castilla, pero señalamos la fecha de 1837 porque la familia materna, que era holandesa, llevaba más de 200 años vendiendo vino de Jerez”. Una bodega boutique jerezana que comienza su andadura a contracorriente, en pleno apogeo de la industrialización en el mundo del vino. Las perspectivas mejoran a partir de 2000, coincidiendo con el renacimiento del gusto por estos vinos y con un cambio de propiedad, ya que es cuando Jan Peterssen, que venía de Osborne, se pone al frente como administrador único, acompañado de otros accionistas.
Los secretos de Fernando de Castilla
Una bodega de envejecimiento pero privilegiada, ya que como nos cuenta Fernando, los dueños del Pago Añina, del que se abastecen, son accionistas minoritarios. Es, para Romero, parte de “lo que nos caracteriza: el terruño da elegancia y calidad. El otro secreto es el parque de botas que tenemos, de los mejores vinos de Jerez; la gama de Antique son botas de no menos de 60 años. Un parque que cuenta con las botas de la antigua Díez Mérito, de Agustín Blázquez... Eso es lo que hace que Antique sea una gama ideal para introducirse en los vinos viejos de Jerez, porque al no tener un excesivo aporte de madera, son muy disfrutables”. Respecto al futuro, se esperan novedades, “la segunda saca de nuestro fino en rama, una segunda saca del oloroso Singular, la primera saca de un palo cortado muy viejo también Singular...”. Y alguna cosa más, como un proyecto de vinos de pasto que les lleva rondando en la cabeza desde hace algún tiempo.