Fundada en 1998 por Victoria Pariente, esta bodega lleva el nombre de su padre José Pariente, viticultor de Rueda en los años 1960, con el objetivo de elaborar grandes vinos blancos. Actualmente la bodega suma ya la tercera generación. Martina e Ignacio, hijos de Victoria, toman las riendas de la marca y se embarcan además en un proyecto propio, Bodegas Prieto Pariente. Su filosofía es la de crear vinos con personalidad propia y singular, que aporten un carácter diferenciador, con un perfil de frescura y complejidad.