Tristemente hace muy poco nos abandonaba Paco Rodero, artífice, junto a su esposa Conchita, de la creación de Pago de los Capellanes en 1996, la primera bodega “a pie de viña” de la DO Ribera del Duero.

Desde Vivir el Vino queremos brindar este Magnífico a la familia Rodero Villa, con Estefanía Rodero ahora al frente, quienes han sabido convertir en estos 28 años a Pago de los Capellanes en todo un referente de los vinos con identidad, fieles representantes de la esencia del Duero y su Ribera.

Y es que los capellanes a los que hace referencia su nombre son los mismos que en la Pedrosa de Duero del siglo XV obtuvieron varias viñas por diezmos y demás menesteres, dando forma a uno de los “pagos” más reconocidos del pueblo.

Tras las desamortizaciones del XIX, el viñedo de los capellanes se repartió entre varias familias y algunos de esos majuelos recayeron en Doroteo Rodero, padre de Paco, formando así parte del legado familiar con el que crearon esta bodega.