La Albillo Mayor es una referencia histórica en la Ribera del Duero, una uva cultivada desde la Edad Media en estas tierras pero que hasta hace unos años había quedado relegada al papel de complementaria, utilizándose sobre todo en la elaboración de sus claretes y aportando un “punch” a sus tintos.

Pero, escuchando las voces de los enólogos que pedían poder elaborarla a solas, desde el 2019 el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero permite elaborar Albillos Mayores en monovarietal, fomentando una auténtica pequeña marea blanca ribereña que ha dado como resultado vinos como esta joya firmada por la familia Fernández-Rivera.

Elaborado a partir de viñedos centenarios de pequeños viticultores que preservaron esta rara avis, es un blanco muy especial que se fermenta en barricas de roble francés, continuando su crianza en sus propias lías con batonnage durante 7 meses.

El resultado es un vino de gran personalidad y capacidad de guarda, que demuestra que, bien elaborada, es una variedad que nos va a dar grandes y longevas sorpresas.