Monastrell | Carchelo | DO Jumilla |
De origen ibérico, primero los romanos, y más tarde los árabes y los cristianos reconstruyeron y remodelaron la muralla que hasta la Edad Media protegía a la ciudad valenciana de Sagunto. De aquella fortaleza apenas se conservan hoy sus ruinas, unas paredes viejas que, en su traducción latina -muri veteres- dan nombre en Jumilla a un Monastrell que no quiere olvidarse de sus raíces.
Porque fue precisamente allí, en Sagunto, donde surgió la Monastrell. En una ciudad bautizada como Morbyter por los árabes y Murviedro por los castellanos y que, en 1868 recuperaría su gloriosa toponimia siguiendo las corrientes clasicistas de la época. Conocida hasta entonces como Mourvèdre por los franceses, su nombre sirve también para identificar a la Monastrell en aquel país.