Verdejo | Bodegas Naia | VT Castilla y León |
Por Raúl Serrano
Cuando hablamos de viñas viejas, el primer apunte que realizo es: ¿viña vieja o envejecida? En este caso nos vamos a una vieja o viejísima, ya que hablamos de 122 años de una viña de Verdejo. Desde el primer golpe de nariz nos traslada a esos vinos longevos, complejos y de gran personalidad. De fruta blanca madura y escarchada, a ella se suma el más profundo toque mineral, junto a aromas de pétalos marchitos, bosque umbrío y un claro fondo de horno de pan. Boca amplia, corpulenta, de trago largo y ancho y exquisita acidez afinada. Un vino vertical, con un punto graso a mitad de boca y un largo y persistente final.