
Se ha elaborado capturando el CO2 de su propia fermentación alcohólica
Tras varios años de investigación en un proyecto que ha unido a la familia López Montero, propietaria de ALTOSA y Bodegas Verum con la Universidad de Castilla-La Mancha, la tecnología CO2AFP que captura el CO2 de la fermentación del vino es una realidad. Verum pone en el mercado las primeras 8000 botellas de vino con emisiones negativas de CO2.
Esta tecnología patentada, consigue capturar el CO2 que se emite en el proceso de fermentación alcohólica del vino transformándolo en carbonato de sodio, un producto que se encuentra entre los 10 más demandados en la industria y que además tiene múltiples aplicaciones domésticas e incluso en alimentación. Al ser de origen biogénico, es un producto amigable con el medio ambiente y que, a diferencia del producido en industria química, su fabricación se obtiene capturando CO2, es decir, evitando emisiones de gases con efecto invernadero que contamina la atmósfera.
La naturaleza exotérmica de la reacción, dota al proceso de un beneficio adicional ya que se genera energía aprovechable que, en una segunda fase del proyecto, será usada como fuente de energía en la propia bodega.
Verum ya utiliza parte del carbonato de sodio obtenido para la limpieza ecológica de sus instalaciones y dentro de la estrategia de economía circular, está trabajando con vidrieras para que ese carbonato de sodio pueda ser utilizado en la fabricación de sus propias botellas.